La prevalencia de los códigos 2D no es más que el resultado de la evolución reciente del sector comercial. Además, las exigencias de los consumidores están cambiando. Hoy en día, el etiquetado de los productos debe poder incluir datos adicionales y, sobre todo, más dinámicos. Los códigos de barras 1D carecen de esta opción.

Por eso, cada vez más fabricantes están dispuestos a cambiar para adaptarse a los nuevos tiempos. Todos ellos han reconocido las numerosas ventajas de los códigos 2D:

• Información adicional: ya sea el número de lote o la fecha de caducidad
• Impresiones de tamaño reducido: permiten una mayor individualidad de los envases
• Siempre conectados a la red: posibilidades de comunicación ilimitadas
• Mayor compromiso del cliente: más reconocimiento para su marca
• Diseño más transparente: la trazabilidad garantiza protección y seguridad
• Procesos de producción eficientes: mantenga al día la gestión de su inventario

Es importante recordar que, por el momento, nadie ejerce presión para que se eliminen los códigos de barras 1D. Son los mismos fabricantes quienes deben valorar por sí mismos si el cambio a los códigos 2D merece la pena o si una simple comprobación del precio durante el proceso de pago sigue siendo suficiente para ellos en un futuro próximo. Ambas opciones seguirán existiendo, al menos en teoría.

Sin embargo, actualmente la industria ya ha empezado a adoptar la tendencia de utilizar los códigos 2D por defecto. Dentro de unos años, los productos que solo admitan el antiguo código de barras podrían carecer de la aceptación y accesibilidad habituales.

En general, todo fabricante o empresa que opere comercialmente, que se interese por tecnologías orientadas al futuro y que quiera aprovechar las nuevas oportunidades que esta ofrece. Hasta la fecha, no existe ninguna obligación basada en legislaciones nacionales o internacionales. De hecho, conseguir el apoyo mundial a los códigos 2D para finales del año 2027 se debe principalmente a diversas iniciativas lideradas por fabricantes y comerciantes minoristas. El siguiente paso será implicar también a todos los que no pertenezcan a estos grupos de acción.

Los códigos 2D ya van camino de utilizarse de forma habitual en las tiendas de todo el mundo. Los escáneres fijos (o sus homólogos portátiles) siguen siendo unos de los dispositivos más importantes para procesar datos directamente en el punto de venta. Un estudio reciente realizado por VDC Research en nombre de GS1 destaca la impresionante tasa de adopción de escáneres con capacidad 2D ya en 2021:

Más del 60 % de los minoristas ya poseen el equipo necesario. Se calcula que, a finales de 2025, casi 9 de cada 10 comercios minoristas podrán procesar códigos 2D, mientras que los dispositivos para escanear códigos de barras 1D se reducirán a una quinta parte en un período similar. Al mismo tiempo, el consumidor medio siempre podrá acceder a su propio escáner directamente desde su smartphone y leer los códigos QR mientras compra.

Las impresoras industriales CIJ (de inyección continua) son las más utilizadas para el etiquetado en líneas de producción. Aunque estos dispositivos son adecuados para añadir fechas de consumo preferente e información similar en los envases, no garantizan la calidad requerida para la codificación 2D con su funcionamiento habitual.

Para garantizar que los productos correctamente codificados se procesan y envían sin problemas, debe realizarse una inspección óptica justo después de la impresión. Según nuestra experiencia, los fabricantes suelen utilizar componentes separados para dicha inspección, lo cual suele acarrear otros problemas más adelante.

Por ejemplo, puede suponer tener que dedicar más tiempo y esfuerzo a modificar todo el sistema, adaptar su disposición o realizar nuevos ajustes en caso de que se vayan a producir artículos distintos. Sin un software estandarizado, la cinta, la impresora y la cámara no pueden comunicarse bien entre sí y las dificultades técnicas son inevitables.

El enfoque probado del sistema modular Traceable Quality System de WIPOTEC evita este tipo de problemas.

Sí, puede haber inconvenientes. Uno de ellos es la necesidad de un equipo de escaneado especializado o de aplicaciones para teléfonos inteligentes, que pueden no estar disponibles en todo el mundo o no ser fáciles de usar para todos los consumidores. Sin embargo, la creciente prevalencia de los teléfonos inteligentes y los avances tecnológicos están resolviendo estos problemas, haciendo que el escaneado de códigos 2D sea más accesible y cómodo para un público más amplio.

El plazo para este soporte puede ser ambicioso. La adopción de nuevas tecnologías y normas en todos los sectores requiere tiempo, recursos y coordinación. Sin embargo, la colaboración del sector, los esfuerzos de normalización y los planes de implantación gradual ya están en marcha, lo que garantiza una transición fluida y aumenta la probabilidad de un apoyo generalizado a los códigos 2D para 2027.

El enfoque de etiquetado dual puede introducir complejidades y confusión. Sin embargo, las partes interesadas y las organizaciones del sector están trabajando activamente para simplificar la transición y proporcionar directrices y contenidos de formación exhaustivos. Se están realizando esfuerzos para agilizar la coexistencia de ambos sistemas de codificación durante el periodo transitorio, con el fin de garantizar una experiencia de usuario fluida.

Sí, existen limitaciones potenciales. Por ejemplo, el pequeño tamaño de los códigos 2D puede dificultar su legibilidad cuando se imprimen en envases pequeños o de forma irregular. Sin embargo, los avances en la tecnología de impresión y los sistemas de control de calidad mejoran constantemente, lo que garantiza códigos 2D legibles y de alta calidad que cumplen las normas y requisitos del sector.

Sí, la integración de los códigos 2D en los procesos de producción y cadenas de suministro existentes puede requerir inversiones significativas en infraestructura, equipos y formación. Sin embargo, las organizaciones reconocen los beneficios a largo plazo y el retorno de la inversión asociados a la mejora de la trazabilidad de los productos, la eficacia de la cadena de suministro y la confianza de los clientes. Se están desarrollando soluciones rentables y planes de implantación por fases.

La interoperabilidad y la compatibilidad son vitales para la adopción generalizada y la integración sin fisuras de los sistemas de códigos 2D en diversos sectores. Los organismos de normalización, los consorcios industriales y los proveedores de tecnología colaboran activamente para establecer y promover normas comunes para los códigos 2D. Los esfuerzos se centran en garantizar formatos de datos, esquemas de codificación y protocolos de escaneado coherentes, que permitan una comunicación fluida y la interoperabilidad entre diferentes sistemas de códigos 2D.

La implantación de los códigos 2D requiere una cuidadosa consideración del impacto en la velocidad y eficiencia de la producción. Aunque el proceso de marcado y verificación puede añadir un paso adicional, los avances en la tecnología de impresión de alta resolución y la integración racionalizada con las líneas de producción pueden minimizar cualquier posible ralentización. Además, las ventajas de la mejora de la trazabilidad, la precisión del inventario y la reducción de errores asociados a los códigos 2D pueden contribuir a la optimización general del proceso y al ahorro de costes.

La integración de los códigos 2D en el proceso de envasado implica costes e inversiones iniciales. Pueden incluir la adquisición o actualización de equipos de impresión, la implantación de sistemas de control de calidad, la formación del personal y la posible integración de software. Sin embargo, es esencial tener en cuenta los beneficios a largo plazo, como la mejora de la trazabilidad de los productos, la visibilidad de la cadena de suministro y la confianza del consumidor, que pueden suponer un retorno positivo de la inversión y ventajas competitivas.

La transición a los códigos 2D requerirá ajustes en el diseño de los envases y el material gráfico. Sin embargo, este ajuste supone un cambio positivo. A diferencia de los códigos de barras 1D tradicionales, los códigos 2D ocupan menos espacio en el envase, lo que permite una mayor flexibilidad en los elementos de diseño y la marca. El tamaño compacto de los códigos 2D permite a los productores optimizar la estética del envase y crear diseños visualmente atractivos sin dejar de proporcionar la información esencial del producto. Es importante señalar que la diferencia significativa para los productores es que el código 2D tendrá que imprimirse en la línea de envasado, ya que contiene datos específicos del lote, mientras que el código 1D suele estar preimpreso en el diseño del envase. Este ajuste en el proceso de impresión garantiza una impresión precisa y actualizada, permitiendo una trazabilidad complete y el cumplimiento regulatorio.

La impresión uniforme y precisa de los códigos 2D es crucial para su escaneado y legibilidad efectivos. Deben aplicarse medidas de control de calidad, como la calibración periódica de la impresora, la gestión del color y los sistemas de inspección de impresión, para supervisar y mantener la calidad de impresión de los códigos 2D. Además, el establecimiento de procedimientos operativos estándar, la realización de auditorías periódicas y la formación de los operarios pueden ayudar a garantizar la fiabilidad y coherencia de la impresión de códigos 2D.

Tanto los códigos QR como los Data Matrix ofrecen ventajas en las aplicaciones de productos minoristas. Los códigos QR son ampliamente reconocidos y se pueden escanear fácilmente con aplicaciones de teléfonos inteligentes, lo que ofrece a los consumidores una forma cómoda de acceder a la información del producto. Son especialmente útiles para fines de marketing, ya que pueden almacenar URL y mensajes promocionales. Por otro lado, los códigos Data Matrix destacan en aplicaciones en las que el espacio es limitado, ya que permiten almacenar más datos en un tamaño más pequeño. Esto puede ser beneficioso para productos de venta al por menor con un espacio de embalaje limitado, en los que es necesario codificar información exhaustiva.

Digital Link desempeña un papel importante en la implantación de códigos 2D en productos minoristas. Gracias a Digital Link, los minoristas pueden asociar códigos 2D a recursos digitales dinámicos que contengan detalles del producto, manuales de usuario, opiniones de clientes o incluso ofertas promocionales. Esto permite actualizaciones y personalizaciones sin problemas, garantizando que los consumidores tengan acceso a información precisa y relevante durante todo el ciclo de vida del producto. Digital Link mejora la experiencia de venta al por menor, ofreciendo a los clientes información exhaustiva y permitiendo a los minoristas interactuar con los compradores a través de contenidos personalizados y promociones específicas.

Garantizar la compatibilidad y la interoperabilidad de Digital Link a través de dispositivos y plataformas de escaneado es crucial para una experiencia minorista fluida. Las organizaciones del sector y los proveedores de tecnología colaboran activamente para establecer formatos y protocolos normalizados para la implantación de Digital Link. El objetivo de estos esfuerzos es garantizar una interpretación y gestión coherentes de los enlaces digitales en distintas aplicaciones, dispositivos y plataformas de escaneado. Al adherirse a estas normas, los minoristas pueden garantizar que sus implementaciones de Digital Link sean accesibles para una amplia gama de consumidores, independientemente del dispositivo de escaneado.

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